El grupo chií libanés Hizbulá negó que hubiera armas en los puntos atacados este sábado por Israel en los suburbios sur de Beirut, mientras sigue sin pronunciarse sobre el paradero de su líder, Hasán Nasrala, unas doce horas después del bombardeo del que supuestamente fue objetivo.
“Las alegaciones falsas del enemigo sobre la presencia de armas o almacenes de armas en los edificios civiles que bombardeó en los suburbios sur no son verdad”, afirmó el movimiento en un escueto comunicado sobre la oleada de ataques perpetrada de madrugada contra diversos puntos del extrarradio.
El Ejército israelí aseguró en un comunicado que estaba atacando armamento de Hizbulá almacenado bajo inmuebles residenciales en la zona, conocida como el Dahye y un importante bastión de la formación chií.